Y es que en verdad, el amor es el motor que mueve al mundo. No existe un sentimiento tan hondamente humano capaz de hacernos reír o llorar; es el sentimiento más puro que nos estremece y nos apasiona.
Existe una puerta en cada ser humano que lo conduce hacia su lado más sensible, es similar como una cuerda que se entona con poemas y pensamientos que lo hacen vibrar.
De tan sencillo mecanismo surgen expresiones que lo acompañan como una voz interna y que pocas veces, o muchas veces, permite que esa voz sea escuchada por los demás.
Es semejante a un canto interno que hace frecuencia con el de alguien más. Solo ponte a pensar ¿Qué sería el hombre sin su labor de pensar, sin su afán de sentir y sus ganas de amar? Sería como una hoja en blanco.
Pero sí amamos sin importar raza ni género, abramos nuevamente esa puerta se abrirá al interior y sellemos a la nueva generación, aquella que resurja de entre sus cenizas las palabras del alma. Todo esto es amar.
Tx...
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